Salud y alimentación: ¿Es seguro comer carne cruda?
Tartar, carpaccio o entrecot poco hecho son algunas de las formas de consumir carne cruda que más se piden en los restaurantes
Comer en un restaurante no es lo mismo que hacerlo en casa. De vez en cuando, y más ahora tras meses de confinamiento por la pandemia del coronavirus, apetece acudir a un buen restaurante donde degustar platos que en casa no solemos cocinar.
Es el caso de la carne. En los restaurantes se suelen pedir platos de carne cruda, tartar, carpaccio o solomillo y entrecot solo marcado, es decir, casi crudo. Sin embargo, los expertos nos recuerdan de los riesgos de consumir carne cruda.
Intoxicaciones alimentarias
La carne cruda es uno de los alimentos que mayores controles requiere porque, los animales de los que procede, como vacas y corderos, sufren enfermedades que pueden trasmitirse a las personas.
La carne cruda, o casi cruda, es un auténtico manjar para muchas personas, pero deben saber en el riesgo de poder contraer: asumir el riesgo de contraer una intoxicación alimentaria por bacterias, virus, parásitos o toxinas.
Estos riesgos se minimizan, e incluso desparecen, al cocinar el alimento por encima de 70 grados durante dos minutos, pero, ya no sería consumir carne cruda.
Salmonella, E. coli, Listeria y Campylobacter son los nombres de los culpables habituales de las intoxicaciones causadas por la carne poco cocinada. Estas intoxicaciones provocan náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y fiebre y aparecen durante las 24 horas posteriores al consumo y desaparecen, normalmente, a la semana.
Minimizar riesgos
A pesar de los riesgos, hay muchas personas que prefieren platos elaborados con la carne cruda o casi cruda. Para ellos, hay una precaución sencilla que puede minimizar la inseguridad que provoca esta carne cruda: se trata de pedir un pedazo de carne entera, es decir, un filete, antes que carne picada. Además, evitar siempre la carne envasada.
Lo que ocurre es que la picada puede contener carne de animales diferentes, aumentando el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos, mientras que un filete proviene de una sola vaca. Además, el pequeño tamaño de la carne picada favorece la contaminación.
E.coli, la más conocida
Aunque la mayoría de las cepas de E.coli son inocuas, y su presencia es habitual en el tracto intestinal de animales y personas, algunas provocan intoxicaciones. La gran parte de estas intoxicaciones se produce a través del consumo de carne cruda porque, además de tratarse de un alimento que puede contaminarse con agentes patógenos para los humanos, la ausencia de tratamiento deja abiertas las puertas a que estos sean ingeridos.
Por el contrario, y como ya hemos apuntado anteriormente, si se crean condiciones adecuadas, como una cocción o una fritura adecuadas, es posible eliminar los microorganismos de riesgo.
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