Los delitos informáticos han subido un 300% durante la pandemia
Se debe al incremento en transacciones en la banca digital y a la compra de productos en internet
El SEPE sufre un ciberataque que paraliza sus servicios
Los delitos informáticos han aumentado hasta el 300 por ciento en España durante la pandemia, al tener que hacerse más transacciones en la banca digital y por la compra de productos en internet, según ha estimado a Efe el experto en ciberseguridad de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) Juan José Nombela.
El director del Área de Ciencias de la Computación y Tecnología de la UNIR y miembro de su grupo de investigación Cyberseguritics: Tecnologías de la Seguridad ha constatado que el teletrabajo también ha contribuido a estar "más expuestos" en internet.
Usuarios que no tenían costumbre de comprar a través de internet o conectarse a su banca digital han tenido que hacerlo en los últimos meses "por necesidad", por lo que los delincuentes también se han "digitalizado" durante el confinamiento, al no poder realizar su actividad ilícita habitual.
Ha explicado que los ciberataques informáticos comenzaron con usuarios particulares, pero después se han trasladado a las empresas, porque los ciberdelincuentes han comprobado que había un negocio muy lucrativo con acciones como la instalación de un virus "ransomware", a partir del cual se pide un "rescate".
Ataques como el perpetrado el pasado 9 de marzo en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se pueden evitar con auditorías que revisen que todos los programas están bien instalados y las aplicaciones están actualizadas, y algunas herramientas informáticas de este organismo tenían 30 años de antigüedad, ha asegurado.
En la administración pública, el Centro Criptológico Nacional del CNI es el organismo encargado de definir las normas y las recomendaciones en materia de seguridad informática, pero después son las propias organizaciones las que tienen que aplicarlas.
Ha considerado "muy importante" tener las copias de seguridad actualizadas, por si se produce un secuestro del equipo informático y se pide el pago de un rescate.
La recomendación es no pagar, ya que estos ciberdelicuentes no suelen enviar la clave para descifrar el equipo y pueden llegar a reclamar más dinero, porque, ha asegurado, "quien paga, es un blanco fácil y puede volver a pagar más veces".
A su juicio, las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado están muy preparadas y formadas para combatir la ciberdelicuencia, pero el problema es que estos delincuentes "siempre van un paso por delante" y la justicia actúa "tarde", ya que muchos de estos ataques proceden de otros países, como Rusia, Venezuela, China y Estados Unidos.
"Es difícil localizar a los autores de estos ciberataques y, después, condenarles resulta aún más complicado, porque actúan a través de la 'deep web' o internet profunda y los pagos se realizan en 'bitcoins' o criptomonedas", ha asegurado.
Sin embargo, ha recomendado a las empresas y a los ciudadanos "denunciar siempre" estos delitos, para evitar que las bandas criminales perjudiquen a otras personas.
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