El modelo agrícola de Roquetas, gran motor de su economía

Roquetas de Mar cuenta en la actualidad con más de 3.000 hectáreas dedicadas al cultivo bajo plástico, una cifra que consolida a este municipio que supera los 100.000 habitantes como un referente del sector hortofrutícola tanto en la provincia como en el resto del país y fuera de nuestras fronteras.

El modelo agrícola de Roquetas de Mar ha experimentado un espectacular desarrollo en los últimos lustros y el proceso ni mucho menos se ha parado, convirtiéndose en uno de los dos principales motores de la economía de este municipio junto al sector turístico, lo que ha contribuido, sin duda, a la importante transformación que esta ciudad ha experimentado en los últimos 27 años. Esta importante evolución, que ha levado aparejado el crecimiento también en servicios de calidad, ha sido posible en buena medida gracias al esfuerzo y sacrificio de sus vecinos, que, generación tras generación, han sabido mantener la esencia, origen y tradición agrícola, traspasándola de mayores a jóvenes para adaptarse a las nuevas necesidades. Estas han venido marcadas especialmente en la última década por la apuesta por la innovación tecnológica para lograr su consolidación en los mercados internacionales mas exigentes, permitiendo mejorar la calidad de los productos así como los niveles de producción y la rentabilidad de productores y comercializadores. El modelo agrícola de Roquetas de Mar avanza imparable de la mano y con el trabajo conjunto de las instituciones, para afrontar nuevos retos que persiguen un objetivo común: lograr que esta actividad sea compatible con la protección del medio ambiente, en aras de alcanzar un desarrollo sostenible en el campo. Así, la extensión de las explotaciones agrícolas ecológicas y la implantación de medidas como la lucha integrada y por tanto la progresiva eliminación de pesticidas y otros productos químicos es también un sello de identidad irrenunciable de la agricultura roquetera.

El Ayuntamiento de Roquetas de Mar, consciente de la importancia de trabajar en la mejora de este sector en todos sus ámbitos, se ha marcado como hoja de ruta varias líneas de actuación para velar por la protección del medio rural. Entre ellas, destaca la vigilancia y labores de concienciación para promover buenas prácticas en el campo, lo que, sin duda, repercute en la promoción de la agricultura y en posicionarlo como un sector clave para el desarrollo del municipio, a través de acciones sencillas que permiten contribuir, con el resto de administraciones, a cumplir los objetivos de sostenibilidad en el sector. Además, desde el Ayuntamiento se trabaja en la actualidad en la puesta en marcha de planes encaminados a la mejora de los caminos rurales, a través de un Plan Director específico, que con una inversión total de dos millones de euros, ha permitido el acondicionamiento y mejora de estas zonas, incidiendo en actuaciones de aglomerado, pluviales, señalización y superficie invernada a la que da acceso. Con este plan de mejora se beneficia, tanto a agricultores como a sus instalaciones, proporcionando una mayor seguridad vial a trabajadores y vecinos residentes y, al mismo tiempo, haciendo posible que estos caminos rurales sean también una alternativa a las vías principales municipales.

Y otra de las medidas importantes en las que se demuestra la sensibilidad de la institución local con este importante sector económico tiene que ver con el impulso de la formación cada vez más especializada para garantizar el relevo generacional. Así, han sido varios los cursos específicos implementados en los últimos años, con una importante dotación económica e impulsados desde el Ayuntamiento, la Junta y con cofinanciación de fondos europeos, para garantizar la incorporación de personal cualificado y el reciclaje de conocimientos de profesionales del sector, algo que sin duda redunda en la mejora a todos los niveles del sector agroalimentario.