La fruta en estado puro

La fruta en estado puro. No hay eslogan más acertado para explicar al mundo la labor que lleva acabo Las Posadillas, una empresa familiar con más de treinta años de vida que comenzó sus andanzas dedicándose al cultivo de fresas. Desde Moguer, la ya tercera generación sigue esforzándose y siguiendo al pie de la letra unas directrices que han hecho a la compañía onubense erigirse como una de las más importantes del sector.

Trabajar el campo es duro, pero la pasión que ponen para labrar y cultivar la tierra ha sido determinante para llevar desde la década de los 80’ ofreciendo unos productos de calidad, gracias entre otras cosas a la profesionalidad de un grupo humano que pone lo máximo día a día en sus labores y a unos clientes que llevan años depositando su confianza en Las Posadillas. Un camino difícil al que se ha llegado bajo la premisa de estar cerca, para llegar lejos.

Las fresas como bandera

Aunque no podemos olvidarnos de los arándanos, las fresas son el buque insignia de la empresa. Cultivadas en un entorno privilegiado, abrazadas los arenales y con la esencia más pura de unos pinares que flanquean el inmenso atlántico, estos frutos poseen un sabor y textura inigualables. Además, de estas singularidades, el futuro se abre pasos gracias a la inversión en I+D que en los últimos tiempos ha llevado a cabo Las Posadillas, una apuesta por las nuevas variedades que permiten obtener frutos de gran calidad desde el mes de noviembre a los comienzos de verano allá por el mes de julio, una característica que conlleva más puestos de trabajo y la presencia de este manjar durante más tiempo en los expositores de los supermercados y grandes superficies del territorio nacional e internacional.

Si hacemos referencia a los nuevos cultivos hay que destacar que el pasado año decidieron ampliar la oferta de cultivos, apostando por el aguacate y los cítricos. En la actualidad, poseen 85 hectáreas de cítricos y siete de aguacates.

Implicación social

La realidad es que Las Posadillas alcanza en campaña los 750 puestos de trabajo, de los cuales 150 profesionales son fijos. Estos datos ejemplifican a la perfección la implicación social de la empresa moguereña.

Las Posadillas es sinónimo de integración, ya que es una de las compañías pioneras de la provincia en la contratación en origen. Durante más de veinte años, en sus instalaciones y terrenos de sus fincas trabajan personas procedentes de Marruecos y otros países europeos, principalmente mujeres que dedican sus labores diarias a la recolección y manipulación de frutos rojos.

Por último, es su labor por dar las mismas oportunidades a todo el mundo y seguir con esta línea de integración, Las Posadillas está en proceso de contratar a una trabajadora social para los planes de igualdad, de mediación y tema psicosocial.