Aljaraque: un enclave con un patrimonio inigualable

Aljaraque es un tesoro en el que se mezclan naturaleza, patrimonio, cultura, progreso y bienestar. Se trata de un destino que atrapa a cada visitante que se acerca a él y que ofrece un entorno hermoso y de calma que, sin embargo, también destaca por el desarrollo y por las numerosas ofertas de ocio que ofrece para vivir experiencias inolvidables.

Este oasis al suroeste de España se encuentra enclavado en la Reserva de la Biosfera Marismas del Odiel, un rincón único de la naturaleza que marca su impronta y que Aljaraque luce con orgullo. Formado por los núcleos de Corrales, Bellavista, La Dehesa, La Monacilla y el propio rincón aljaraqueño, presenta una excelente calidad de vida y un paisaje singular, auténtico sello de la localidad.

Aljaraque está enclavado en un estratégico lugar, junto a la capital onubense y a apenas una decena de kilómetros de las magníficas playas de Huelva. Con Marismas del Odiel marcando su idiosincrasia también un corredor verde, que se transforma en un auténtico mar de pinos, conforma una riqueza natural que se conjuga con el legado británico de Corrales, las conocidas romerías corraleña y aljaraqueña dedicadas a San José Obrero y Nuestra Señora Reina del Mundo y a Nuestra Señora de los Remedios, respectivamente, a mercados medievales, a una emotiva Semana Santa, a la celebración de San Sebastián, San Antonio y San Pedro, a su carnaval… Además, la oferta culinaria es, desde hace décadas, santo y seña de una localidad en la que el paladar colma los sentidos con algunos de los enclaves más reconocidos de toda la provincia.

De la mano de la naturaleza, Aljaraque también vive el deporte de una forma única. En su término municipal se encuentran dos de los mejores campos de golf de la provincia onubense y que son reclamo de turistas nacionales e internacionales durante todo el año. Además, y gracias a sus senderos y vías entre bosques y marismas, la localidad presenta rutas espectaculares para cicloturistas, para paseos a caballo o corredores, a lo que suma unas instalaciones deportivas de primer nivel, tanto públicas como privadas, y que siguen aumentando con el paso de los años. Las marismas, asimismo, son enclaves ideales para practicar deportes acuáticos.

Una localidad respetuosa con el pasado, con su entorno pero que crece y mira al futuro. Aljaraque, el mejor lugar para vivir.