Atalaya Masa Valverde, un proyecto de futuro para Huelva

Este 4 de diciembre, en Atalaya Mining se celebra el día de la patrona de la minería, Santa Bárbara, mirando al futuro desde la próxima bocamina del proyecto Masa Valverde. El plan para comenzar a producir en los yacimientos de Masa Valverde y Majadales, en las localidades onubenses de Beas y Valverde del Camino, que proveerán un millón de toneladas anuales de mineral, está preparado para echar a andar. Los trabajos para construir la rampa por la que se accederá al mineral solo dependen del acuerdo con el propietario de los terrenos.

El proyecto de aprovechamiento fue autorizado hace justo un año por la Consejería de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía y será una realidad en 2025, si se cumplen los plazos previstos. Supondrá una inversión de 175 millones de euros y la creación de 157 puestos de trabajo directos, que se elevan hasta 600 contando con los indirectos. En paralelo, Atalaya continúa con la campaña de sondeos para mejorar la definición de los recursos y sumar otros nuevos que pudieran prolongar su actividad más allá de la previsión actual de 20 años de operación: dos de preoperación, 14 de explotación y otros cuatro de restauración y clausura. El hallazgo de nuevas mineralizaciones ya se produjo en Majadales, desconocido hasta su descubrimiento por el equipo de exploración durante las prospecciones alrededor de Masa Valverde. Este yacimiento polimetálico, cuyos derechos adquirió Atalaya en 2020, fue descubierto en la década de los 80.

El proyecto Masa Valverde, donde se estima que existen unos 100 millones de toneladas de mineral, consta de varios depósitos de tipo sulfuro masivo vulcanogénico no desarrollados, que están ubicados estratégicamente a unos 40 kilómetros al sur de la planta de tratamiento de Riotinto. Esto permitirá que el material de la nueva mina se transporte a Riotinto para su tratamiento. Será una actividad significativa, ya que su producción, fundamentalmente de cobre y zinc, supondrá incrementar en torno a un 10% la producción de la minería metálica en Andalucía, que ya concentra el 90% de toda la minería del país, con dos metales de importancia crucial para la transición ecológica y digital que afronta la Unión Europea.

Atalaya será la operadora de la nueva mina, liderando el diseño, planificación y aprovechamiento con su enfoque de sostenibilidad y seguridad. No obstante, contará con la colaboración de empresas especializadas en labores de extracción subterránea. Este será el siguiente paso, una vez construidas la rampa de entrada, los pozos de ventilación y las instalaciones auxiliares, que ya están diseñados y cuyas obras comenzarán en cuanto se alcance el acuerdo que permita disponer de la totalidad de los terrenos.

La nueva iniciativa confirma el potencial de la Faja Pirítica Ibérica, el distrito geológico de referencia en la península, donde Atalaya continúa sus prospecciones en busca de nuevos yacimientos. Para ello ha presentado varias solicitudes a los concursos de derechos de exploración recientemente convocados por la Junta de Andalucía.

A su actividad principal en la Faja Pirítica, la compañía suma otros dos proyectos en el territorio nacional. Por un lado, Ossa Morena, un conjunto de permisos de exploración en Extremadura. Por otro, el proyecto Touro, en la comarca gallega de Arzúa, que se encuentra en fase de tramitación, tras haber sido declarado estratégico por la Xunta de Galicia. La presencia de Atalaya en España se ha visto además reforzada este año con el traslado de su sede desde Chipre a Andalucía.

Las aspiraciones de Atalaya, en todo caso, van más allá de nuestras fronteras, ya que por primera vez la compañía buscará nuevos yacimientos en otro país. La operadora de Riotinto se ha fijado en Suecia, con el acuerdo de adquisición de dos históricos permisos mineros, donde, mediante el uso de técnicas modernas, procurará definir yacimientos viables de minerales metálicos, como cobre y zinc.  

Los planes de Atalaya llegan en un momento estratégico para la minería europea, tras la aprobación de la normativa comunitaria que busca reducir la dependencia de terceros países. El objetivo es que Europa reduzca su dependencia en el suministro de las materias primas críticas, esenciales para los procesos tecnológicos destinados a alcanzar la neutralidad climática y las transiciones energética y digital. Desde Andalucía, Atalaya contribuye a dar respuesta a estos retos encarando el futuro desde las minas onubenses de Riotinto y Masa Valverde.