Comunidad de Regantes Andévalo Fronterizo: los riegos del futuro
Contenido ofrecido por la Comunidad de Regantes Andévalo Fronterizo
Tribuna de Juan Antonio Millán Jaldón, presidente de la Comunidad de Regantes Andévalo Fronterizo (CRAF)
La Comunidad de Regantes Andévalo Fronterizo (CRAF), cuenta con comuneros que representan a 42 empresas que van a regar cítricos, olivos, almendros, arándanos y otros productos. Algunos ya están regando en el Sector Norte de Paymogo, con un proyecto de 817 hectáreas, que toma el agua del Embalse del Andévalo; y el Sector Sureste, con 5.824 hectáreas, que se abastece de la balsa de Cabezo de los Pastos, que también suministra agua a Giahsa para el abastecimiento doméstico de 20.000 habitantes en el Andévalo.
Se trata de fincas de origen agrícola o antiguas plantaciones de eucaliptos, ya deterioradas, para las que se ha tramitado el cambio de uso a regadío, localizadas en los municipios de Puebla de Guzmán, Alosno, Tharsis, El Almendro, Villanueva de los Castillejos, Paymogo y El Cerro de Andévalo. Son proyectos destinados a reactivar la economía, crear empleo y fijar población, y por oportunidad y necesidad deben apoyarse en los fondos Next Generation para digitalizar y conseguir mayor eficiencia energética en sus instalaciones.
La obra del Sector Norte, con 10 km de tubería, una balsa de regulación de 200.000 m3 y un presupuesto de 3,096 millones de euros, ha sido ejecutada por una UTE compuesta por las empresas onubenses Suministros, Proyectos, Obras y Contratas SL y Excavaciones Hermanos Vega SL, en menos de un año. La obra del Sector Sureste, con 40 km de tuberías, dos balsas de regulación –90.000 y 250.000 m3, respectivamente–, y un coste de más de 20 millones, la ha ejecutado la UTE integrada por Aquambiente Servicios para el Desarrollo del Agua, SAU y Sando SA, estando previsto comenzar el riego en junio. La Junta de Andalucía ha concedido a la CRAF una subvención del 44,23 %, procedente de los fondos FEADER de la UE para el desarrollo de nuevos regadíosen zonas declaradas de interés general.
Una característica innovadora de estos regadíos es que sus tuberías son de acero helicosoldado, entre los diámetros 1.400 y 600 mm, mientras que las inferiores a 500 emplean PVC orientado. El proyecto cuenta con tres bombeos, uno de 900 Kw con tres bombas en el Sector Norte, otro de 220 Kw con dos bombas en el Sureste, y uno principal de 4.380 Kw con doce bombas en la balsa dos. Para la optimización energética de este proyecto se ha previsto la instalación de dos plantas fotovoltaicas: de 900 Kw en el Sector Norte y de 4,5 Mw en el Sureste, ambas flotantes.
Dispone de un sistema para controlar de manera exacta la dotación de agua extraída en Cabezo de los Pastos, y cada parcela de un contador conectado a un sistema de telemedida, lo que optimizará la gestión y el cumplimiento de las condiciones de viabilidad, permitiendo el ahorro de agua conforme a la Directiva Marco del Agua.
La CRAF dispone de un volumen total de 24,37 hm3, asignado por Planificación Hidrológica para abastecer las 6.641 hectáreas que se están iniciando. Asimismo, cuenta en el planeamiento hidrológico vigente de la demarcación Tinto-Odiel-Piedras, con una previsión de demanda bruta de 30,113 hm3 para el horizonte 2021 y para una superficie de riego estimada de 7.279 hectáreas; y con 32,743 hm3 para el horizonte 2033 para abastecer una superficie de riego de 7.880,31 hectáreas.
La CRAF se integra, y actualmente su representante ostenta la presidencia, en la Asociación de Comunidades de Regantes de Huelva –Corehu–, que tiene entre sus objetivos el diálogo con la Junta de Andalucía para que, en el periodo 2021-27 de Planificación Hidrológica de la Demarcación Tinto-Odiel-Piedras, se incluyan dos objetivos imprescindibles: mejorar las condiciones de las dotaciones de agua para riego, y el aumento de las reservas de agua mediante las siguientes obras: ampliación de la capacidad de la presa del Andévalo de 600 a 1.038 hm3; consolidación y ampliación de los bombeos de Boca-Chanza, garantizando el suministro en épocas de sequía; y promoción de las presas Coronada y Pedro Arco (todo ello declarado de interés general del Estado en el Plan Hidrológico Nacional de 2015).
Asimismo, manifiesta su apoyo a la plataforma del Túnel de San Silvestre como obra de transporte de agua necesaria para todos los usuarios de Huelva; así como la finalización de la presa de Alcolea, cuyas obras llevan paradas 4 años, para aumentar las reservas de agua. Esta presa regulará el río Odiel, el más caudaloso de Huelva, y tendrá una capacidad de entre 186 y 245 hm3 anuales, en función de si se consideran garantías del 98 % o 95 %, respectivamente. Se trata de una infraestructura hidráulica sostenible en términos ambientales, sociales y económicos. Su impacto económico ha quedado demostrado en el estudio del Consejo Económico y Social de Huelva –CES–.
El uso de sus aguas reforzará el abastecimiento urbano de 15 municipios, y suministrará agua para riego a 24.700 hectáreas de más de 1.100 agricultores, comprometiéndose sus usuarios a la amortización de la obra mediante el correspondiente abono del canon de agua. La calidad del agua será apta, tal como la que consumimos desde hace años embalsada en las presas Chanza, Andévalo y Olivargas, ya que Alcolea –que cumple la DIA aprobada– dispondrá de tres diques de cola para retener y decantar impurezas, y de torres de toma a distintos niveles para consumir el agua de mayor calidad en cada momento.
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