Soluciones tecnológicas para un recurso vital

Las innovaciones tecnologías representan la mayor garantía para optimizar el uso del agua, reutilizarla y facilitar su acceso en zonas con escasez

Soluciones tecnológicas para el uso del agua
Soluciones tecnológicas para el uso del agua

22 de marzo 2025 - 06:00

EL agua dulce es un recurso esencial para la vida, pero su acceso enfrenta grandes desafíos debido al crecimiento poblacional, el cambio climático y la sobreexplotación. Ante esta realidad, la tecnología se ha convertido en una alianza clave, desde la desalinización hasta los sistemas de riego inteligentes. Son recursos que marcan la diferencia en la gestión sostenible del agua.

Convertir el agua del mar en una fuente potable

Con el 97% del agua del planeta en forma de agua salada, la desalinización se ha convertido en una solución crucial para las regiones con estrés hídrico. Este proceso permite eliminar la sal y otras impurezas del agua del mar, haciéndola perfectamente apta para el consumo humano y el uso industrial. Las plantas desalinizadoras más avanzadas utilizan tecnologías como la ósmosis inversa, que permite filtrar la sal mediante membranas especiales con un menor consumo energético que otros métodos tradicionales. Países como España, Israel y Arabia Saudí han apostado por estas instalaciones para garantizar el suministro de agua en zonas áridas. Sin embargo, el desafío sigue siendo la reducción del impacto ambiental de estas plantas, especialmente en términos del uso de energía y la gestión de los residuos salinos que generan.

Reciclaje de aguas residuales

El tratamiento y la reutilización de aguas residuales es una estrategia clave para reducir el desperdicio y garantizar la disponibilidad del agua en sectores importantes como la agricultura y la industria. Las plantas de tratamiento permiten depurar el agua usada en hogares y fábricas, eliminando contaminantes mediante procesos físicos, químicos y biológicos.

Una de las tecnologías más innovadoras en este ámbito es el tratamiento avanzado con membranas de ultrafiltración, que permite obtener agua de alta calidad para su reutilización. Esta técnica ya se aplica en ciudades como Singapur, donde el programa NEWater recicla hasta el 40% del agua utilizada para el abastecimiento.

El reciclaje de aguas residuales también está transformando el sector agrícola, con sistemas de riego que utilizan agua tratada para cultivos sin comprometer su seguridad. Esta solución no solo ahorra agua potable, sino que también reduce la contaminación de ríos y mares.

Aprovechar cada gota

La recolección de agua de lluvia es una técnica milenaria que ha evolucionado con la tecnología para convertirse en una solución eficiente y sostenible, especialmente en zonas donde el acceso al agua potable es limitado. Este sistema consiste en captar y almacenar el agua de lluvia que cae sobre tejados o superficies impermeables, para luego utilizarla en actividades domésticas, agrícolas o industriales. Los sistemas modernos de recolección incluyen filtros avanzados que eliminan impurezas y residuos, garantizando un agua de mayor calidad. Además, los depósitos de almacenamiento están diseñados para minimizar la evaporación y proteger el agua de posibles contaminantes.

En entornos urbanos, este agua puede destinarse al riego de jardines, la limpieza de calles o el uso en sanitarios, reduciendo significativamente el consumo de agua potable. De hecho, países como la India y Brasil han implementado programas exitosos de recolección a gran escala, beneficiando a comunidades rurales y urbanas por igual.

En el ámbito agrícola, la recolección de agua de lluvia ofrece una alternativa eficaz durante las temporadas secas. Con el apoyo de tecnologías de monitorio meteorológico, los agricultores pueden prever las lluvias y optimizar la capacidad de almacenamiento. Asimismo, algunos sistemas cuentan con sensores que evalúan la calidad del agua y alertan sobre posibles contaminantes, asegurando su uso seguro.

Al servicio de la agricultura

La agricultura es responsable de aproximadamente el 70% del consumo mundial de agua, por lo que la optimización del riego es elemental para garantizar una gestión sostenible del recurso. En este sentido, los sistemas de riego inteligentes han revolucionado el sector al permitir un uso más eficiente del agua mediante sensores, datos en tiempo real y algoritmos avanzados.

Así, los sensores de humedad del suelo son una de las herramientas más efectivas para reducir el consumo de agua en cultivos. Estos dispositivos miden la humedad en diferentes profundidades y envían la información a sistemas automatizados que ajustan el riego según las necesidades de las plantas, evitando el desperdicio.

Otra tecnología innovadora es el riego por goteo con control digital, que permite suministrar agua directamente a las raíces de las plantas en cantidades precisas y previamente establecidas. Este método, desarrollado primitivamente en Israel y adoptado en todo el mundo, ha demostrado ser un 90% más eficiente que los sistemas de riego tradicionales.

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