Puerto Moral, un destino sostenible lleno de naturaleza

Puerto Moral/Puerto Moral es uno de los pueblos de la comarca de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, situado en pleno Parque Natural y un magnífico lugar como destino turístico sostenible y seguro, además de un magnífico lugar para vivir.

Su historia se remonta a tiempos muy remotos, ya que se han encontrado restos pertenecientes a la época del calcolítico, edad de bronce y edad de hierro, pero no es hasta el siglo XIX cuando Fernando VI cede el título de villa a la actual localidad, creándose en 1893 con su primer alcalde, Julián Navarro Flores, la primera y más importante festividad del pueblo: la Feria de Ganado de Silla y Tiro, que se celebra en el primer fin de semana del mes de abril y en donde tradicionalmente se marcaban los precios del ganado para las siguientes ferias de toda la comarca, ya que era la primera en celebrarse, incluida la famosa Feria de Sevilla.

Entre sus monumentos más destacados figura la Iglesia de San Pedro y San Pablo, edificio del siglo XV, levantado seguramente sobre otro primitivo del siglo XIII de la época de la repoblación. De especial valor es el conjunto escultórico “Nacimiento del niño Jesús” vinculado al escultor flamenco Jorge Fernández Alemán. La portada se atribuye al equipo del arquitecto diocesano Hernán Ruiz II, constructor del cuerpo de campanas de la Giralda de Sevilla.

Naturaleza y turismo activo

Otro de los atractivos de Puerto Moral lo constituyen sus molinos harineros, localizados en el discurso del Barranco de la Madrona y de los cuales se han restaurado para las visitas, dos de los tres que se usaron antaño. Uno de ellos, incluso, ha sido dotado de una recreación de la maquinaria con la que se efectuaba la molienda.

El entorno y paisaje de Puerto Moral hacen que su visita sea muy agradable, pudiendo pasear por el “Jardín Botánico Los Nogales” terrenos del ejido municipal, pero donde tradicionalmente las familias del municipio sembraban nogales en este espacio, los cuidaban y recolectaban el fruto. Ahora, este espacio, que puede recorrerse libremente, ha sido dotado de diversas especies autóctonas de árboles, matorrales y otras plantas, entre ellas algunas aromáticas y medicinales. Todo ello hace de este espacio un lugar idóneo para acercarse a la naturaleza y conocerla más a fondo.

Otro espacio para visitar es el Área Recreativa La Madrona, que se localiza al sur del casco urbano de Puerto Moral, justo en la entrada del pueblo. En su perímetro se encuentran los dos molinos de rodezno restaurados, incluido el que está dotado de la réplica de la maquinaria que lo hacía funcionar. Dispone de una serie de puentes de madera que permiten al visitante observar los detalles del curso del barranco, que discurre entre ”charcones” y cascadas, en medio de un modesto modelado kárstico producto del carbonato cálcico de las aguas que genera una roca conocida como travertino. La zona está poblada de encinas, nogales, adelfas y matorral, además de contar con fuente, merenderos y columpios.

El embalse, conocido popularmente como ‘El Pantano’, se halla a cinco kilómetros de la población, situado en un paraje conocido como ”Las Barquerillas’, en la Rivera de las Uerbas. El Pantano constituye uno de los principales recursos turísticos de Puerto Moral y de la comarca en su conjunto. Es una zona privilegiada preparada para actividades turísticas, que cuenta con un bar-restaurante, merenderos y equipamiento infantil. En la zona se puede disfrutar de la naturaleza observando las aves acuáticas, recorriendo en bicicleta los senderos cercanos o, simplemente, paseando por los alrededores. De camino al pantano, existe un mirador que ofrece unas vistas increíbles sobre el valle en el que se extiende la lámina de agua del embalse. Desde el mismo puede verse el sur de Extremadura, con el monasterio de Tentudía presidiendo el quebrado perfil del horizonte.

Para los amantes de la naturaleza y el deporte, se ofrecen varias rutas entre las que destacan el “Sendero de Belén”, en honor al belén viviente de Puerto Moral,  camino circular que comienza y termina en Puerto Moral, con una dificultad baja y unas 2 horas, aproximadamente, de duración y 10,5 km de distancia. Otro de las rutas que se pueden realizar es el “Sendero de Montenegrón”, sendero circular de 11,240 km de distancia y dos horas y cincuenta minutos aproximadamente de duración.

Gastronomía y tradición van de la mano

Otro de los atractivos de Puerto Moral lo constituye su gastronomía, que no difiere en exceso de las características que definen a la del resto de la comarca de la Sierra de Aracena, aunque tiene algunas peculiaridades como la vinculación de ciertos platos con el ciclo festivo, ya que hay algunos específicos en la Feria y el Día de Andalucía, celebrado con un ‘Cocido popular‘.

El cultivo de las huertas del pueblo -destinado al autoconsumo familiar- nutre las despensas locales de productos hortofrutícolas frescos y exquisitos, algunos de los cuales son conservados y consumidos durante todo el año. Es el caso del tomate, producto de gran versatilidad y materia prima de numerosas recetas.

En cuanto a las fiestas y eventos más importantes de Puerto Moral, podemos enumerar:

El 5 enero: Cabalgata de los Reyes Magos

Cada 5 de enero a las doce de la mañana, desde 1997, sus majestades los Reyes Magos de Oriente recorren las calles de Puerto Moral a caballo, precedidos por un carro con regalos y acompañado por una banda de música que ameniza el pasacalle con villancicos. Es una de las cabalgatas más tempranas del cinco de enero en toda la parte occidental de Andalucía. La iniciativa parte de un pequeño grupo de mujeres panzurracas que deciden organizarla hasta que en el año 2009 se constituyen como Asociación Cultural Cabalgata de Reyes Magos. El recorrido tiene una pausa, momento en el que los Reyes Magos adoran al niño Jesús en la Iglesia de San Pedro y San Pablo y finaliza con la entrega de regalos para todos los niños y niñas que asisten a lo que es ya uno de los días más importantes del calendario panzurraco.

El 28 febrero: Celebración Día de Andalucía: cocido popular

Para celebrar el Día de Andalucía, los panzurracos reúnen sus mejores productos para la elaboración de un cocido, ya afamado como ‘Cocido Popular’, que puede ser degustado por los residentes y visitantes de forma gratuita, acompañado de música y baile en directo en la Nave Multiusos del pueblo. Asistir a este evento es una de las mejores formas de conocer el patrimonio gastronómico serrano y panzurraco.

En abril: Feria de Ganado de Silla y Tiro

Se trata del festejo más antiguo de la localidad, creada en el año 1893 por el alcalde Julian Navarro Flores. Su finalidad se encontraba en los tratos de animales entre comerciantes y visitantes. Con el paso del tiempo, la fiesta se ha ido transformando en lo que hoy conocemos como una festividad girada en torno a la figura del caballo. Los habitantes del pueblo y los visitantes disfrutan de la fiesta patronal más importante de Puerto Moral con música y bailes, paseos a caballo, concursos de doma, gastronomía local… que ven finalizar cada primer domingo de abril con la procesión de la Virgen de la cabeza por las calles del pueblo. Una feria con un indiscutible renombre, al ser la primera feria del calendario anual equino andaluz y todo un referente para el mercado ganadero de la sierra y el sur de Badajoz.

En julio: Fiestas de la alcaldesa

En julio de 1956 se añade un nuevo domingo festivo al calendario panzurraco. La patrona es nombrada por la Corporación Municipal como alcaldesa perpetua de la villa, creándose así la segunda fiesta en honor a ésta. Esta fiesta se asemeja bastante a las demás verbenas de verano que se celebran por el resto de la comarca. Se celebra a lo largo de varias calles del pueblo siendo los focos principales, por un lado, la plaza central, amenizada por orquestas y música en directo y , por otro lado , la Iglesia de San Pedro y San Pablo donde recibe culto la patrona y marca el inicio de su habitual procesión cada último domingo de Julio.

En diciembre: Belén Viviente

Desde el año 2011, Puerto Moral recrea lo que sería la ciudad de Belén en el nacimiento de Cristo a través de numerosas escenas figuradas por residentes del pueblo. Las escenas invitan al visitante a conocer numerosos oficios antiguos, dejándose llevar por el espectacular enclave donde se lleva a cabo. El belén viviente ha supuesto un enorme aumento de los visitantes a la localidad y constituye la principal actividad de unión entre sus habitantes.

El conocimiento de la historia y el sentido del buen gusto de los participantes hacen que el espectador se sumerja en un ambiente realista y costumbrista, una experiencia sensorial que hace participe al visitante mediante la interacción con los figurantes y el paisaje mientras disfruta de un buen chocolate caliente y pastas típicas. Una perfecta armonía entre las características propias de Belén en el siglo I y las costumbres serranas del siglo XIX. ¡No te lo puedes perder!