El acoso escolar, asunto pendiente de toda la sociedad
Una de las problemáticas que pueden llevar al acoso escolar es el contenido que ven en las redes. El 41% de los padres afirman no saber qué ven sus hijos en Internet.
El acoso escolar o bullying es una problemática más común de lo que nos gustaría en los centros educativos de toda Andalucía y del resto del país. Sin embargo, la falta de datos actuales impide conocer el alcance real de esta problemática. Este tipo de acciones, que afecta a todas las etapas educativas, puede provocar en los menores trastornos de ansiedad, traumas y la aparición de dificultades y problemas en el desarrollo cognitivo y relacional de las víctimas, llegando en ocasiones incluso a provocar episodios tanto depresivos como violentos de gravedad.
Los centros educativos de Andalucía registraron 432 casos de acoso escolar en el curso 2018-2019. El 80% de estos casos estuvieron protagonizados por niños y el 20% por niñas de edades comprendidas entre 12 a 15 años. Estos son los últimos datos oficiales facilitados por la Junta de Andalucía, en 2019.
Tanto profesionales de la educación como expertos en psicología coinciden en que la prevención de situaciones de acoso escolar radica en poder detectarlas de manera eficaz e instar a las víctimas a comunicarse con sus familiares, el profesorado e incluso sus compañeros, si necesitara apoyo emocional.
Señales de alerta
Entre las principales señales de alerta que deben tener en cuenta los padres para distinguir una situación de acoso escolar destacan las siguientes: si el menor se aísla, pone excusas para no ir al colegio, deja de comer, está triste o irascible o se vuelve apático.
Además, también se destaca la importancia de detectar a los posibles acosadores. Las señales que evidencian que un menor puede ser autor de acoso escolar son: si regresa del colegio con cosas que no son suyas, como juguetes, prendas de vestir o dinero, y si es cruel con los demás.
Para solventar esta problemática, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía ha puesto a disposición de la comunidad educativa una serie de pautas de actuación para poder solventar situaciones de acoso escolar protegiendo a las víctimas.
Estos son los distintos pasos a seguir para ayudar a una víctima de acoso escolar, de vital importancia para el mantenimiento de una convivencia agradable y un entorno sano en centros educativos andaluces que facilite el correcto desarrollo personal del alumnado:
Identificación y comunicación de la situación:
Si el caso de acoso escolar es identificado por un alumno, este debe comunicar la situación a un miembro del profesorado, tutor de la víctima u orientador del centro, que posteriormente deberá informar a la persona encargada de la dirección del mismo o, en su defecto, a algún miembro del equipo directivo.
Actuación inmediata:
El equipo directivo, al recibir la información mencionada, deberá reunirse con el tutor de la víctima y el orientador del centro para investigar sobre la situación y evaluar algún método de intervención al respecto.
Esta reunión debe registrarse por escrito, además de la información recopilada y la ruta de actuación acordada.
La información relativa al inicio de este protocolo de actuación, por último, debe ser enviada al Servicio Provincial de Inspección de Educación.
Medidas de urgencia:
Si fuera necesario, se deben tomar una serie de medidas urgentes para proteger a la víctima y evitar que sufra agresiones, garantizando su seguridad y llevando a cabo medidas específicas relacionadas con su ayuda y apoyo, además de otras medidas cautelares destinadas al alumno acosador.
Traslado a las familias, alumnado y profesionales:
El tutor de la víctima o los responsables de orientación del centro, tras informar al equipo directivo, deberán informar de lo sucedido. De manera confidencial y con los cuidados pertinentes, el director del centro puede informar al equipo docente de la situación de acoso, o incluso a otros trabajadores dentro del centro si así fuera necesario. Por otra parte, también puede llegar a ser pertinente informar a otras instancias, como autoridades sanitarias, judiciales o sociales.
Recopilación de información:
Entre otra serie de datos: Documentación existente sobre el alumnado afectado por la situación de acoso escolar; observación de los indicadores comunes a las situaciones de acoso escolar en el centro o incluso en actividades extraescolares; el departamento de orientación, en colaboración con el tutor de la víctima y bajo la supervisión del equipo directivo, deberá completar la información disponible mediante métodos diversos, como la observación de la víctima, entrevistas con sus familiares o responsables o incluso contactar con otros compañeros de la propia víctima; y se llevará a cabo la elaboración de un informe por parte del equipo directivo con los datos obtenidos para contrastar las diversas informaciones extraídas.
Medidas disciplinarias:
La dirección del centro deberá aplicar las medidas disciplinarias pertinentes al agresor implicado en la situación de acoso escolar, siempre de acuerdo con lo establecido en el plan de convivencia del centro educativo y según los parámetros establecidos por la ley.
Comunicación a la comisión de convivencia:
Esta comunicación, procedente de la dirección del centro, se producirá mediante un informe realizado con toda la información recopilada en los anteriores pasos del protocolo. Este informe deberá llegar también al Servicio Provincial de Inspección de Educación, sin perjudicar la inmediatez exigida por la situación.
Medidas y actuaciones a definir:
Estas medidas, por parte del equipo directivo del centro educativo en el que ha tenido lugar el caso de acoso escolar, se centran en distintos ámbitos de actuación en: actuaciones relacionadas con la víctima del acoso, con el responsable del acoso, los compañeros que vienen observando la situación de acoso, las familias de víctimas y agresores y el profesorado y el personal administrativo y de servicios del centro.
Comunicación a las familias:
Se informará a las familias del alumnado implicado en la situación de acoso de las medidas tomadas, tanto de carácter individual como organizativo y preventivo, desde la confidencialidad absoluta.
Seguimiento del caso por parte de la inspección educativa:
Para evaluar los resultados de las medidas mencionadas y la situación escolar del alumnado implicado, el inspector de referencia en el centro debe realizar un seguimiento de las medidas y actuaciones aplicadas en el caso de acoso escolar en cuestión.
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