Sostenibilidad en tiempos de sequía: retos y objetivos
Giahsa
La empresa pública Giahsa incorpora los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a su estrategia y gestión
La preocupación es generalizada, la sequía apenas concede treguas y la realidad de la escasez de agua se ha convertido en un caballo de batalla para las empresas y compañías cuya actividad se vincula con el ciclo integral del agua. La sostenibilidad, pese a todo, se debe configurar como objetivo prioritario en la estrategia y la gestión diaria. La sequía, la escasez del agua, afecta por igual al consumo humano, a la industria o a la agricultura. La sostenibilidad implica el uso responsable y equitativo de los recursos que la naturaleza pone a nuestro alcance, como es el caso del agua. De tal forma, la gestión sostenible del agua es vital en regiones, como la provincia de Huelva, que sufren de forma continuada los efectos de la sequía.
Giahsa está trabajando para que el consumo de agua en nuestros pueblos se reduzca al menos un 10%. Precisamente ahora se está desplegando una campaña de sensibilización con la que, bajo el lema “Por un futuro de 10”, queremos compartir con nuestros usuarios un compromiso firme en la reducción del consumo de agua. Con la difusión de este mensaje aspiramos a que la población haga un uso responsable de un recurso muy limitado en estos tiempos de sequía: sólo de ese modo aseguraremos el bienestar y el futuro de nuestro entorno.
Objetivos de desarrollo sostenible (ods)
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada por la Asamblea General de la ONU, situó a las empresas como agentes principales, junto a los Estados y la sociedad civil en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Se trata de un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia. La empresa pública Giahsa, en consecuencia, mantiene un compromiso prioritario con seis de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) vinculados al sector del agua y de los residuos dentro del marco de la economía circular:
6. Agua limpia y saneamiento. Garantizar la disponibilidad y gestión sostenible del agua potable y saneamiento para toda nuestra provincia, gestionando con eficiencia los recursos hídricos y la depuración de las aguas residuales.
7. Energía asequible y no contaminante. Aumentar sustancialmente el uso de energías renovables y mejorar la eficiencia energética en nuestra actividad cotidiana.
9. Industria, innovación e infraestructura. Fomentar la innovación como líderes en la digitalización del sector del agua y mejorar nuestras infraestructuras con planes pioneros en Andalucía.
12. Producción y consumo responsables. Promover modalidades de consumo y producción responsables, reduciendo las pérdidas en las redes de agua potable, además de un compromiso con la sociedad para educar en prácticas de consumo responsable del agua, generación de residuos y reciclaje.
13. Acción por el clima. Adaptar y combatir en la medida de nuestras posibilidades los efectos del cambio climático y sus consecuencias, siendo conscientes de la enorme importancia de disponer de procedimientos para combatir, por ejemplo, los efectos de una sequía como la que padecemos, y que puede comprometer un servicio público esencial como es el abastecimiento de agua potable.
17. Alianzas para lograr los objetivos. Fortalecer las alianzas necesarias para el desarrollo sostenible, manteniendo unos objetivos comunes y compartidos con los diferentes actores como administraciones o los grupos de interés de la empresa pública.
Giahsa lleva trabajando desde 2018 en el cálculo de la huella de carbono en todas sus actividades. En el presente ejercicio hemos vuelto a recibir la certificación otorgada por Bureau Veritas para el cálculo de la huella de carbono, conforme al estándar GHG Protocol, con lo que mantenemos el registro y sello Reduzco otorgado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. De tal forma, se siguen pasos firmes en el compromiso con los ODS, la gestión ambiental sostenible y la lucha contra el cambio climático, lo que permite plantear medidas de reducción de emisiones a la atmósfera, así como buenas prácticas en materia de ahorro, planificación de energía y movilidad.
En definitiva, nada mejor que la exposición de los datos para evidenciar el compromiso: hemos pasado de generar 18.781,8 toneladas de dióxido de carbono equivalente en el año base 2018 a 10.997,5 en 2022, una reducción ostensible que sigue marcando la tendencia a la baja y que responde a la optimización de los procesos productivos, a las inversiones destinadas a la eficiencia energética, junto con la compra de energía verde.
También te puede interesar
Lo último