Lepe, disfrútalo, conócelo y vívelo

Existe un lugar donde el tiempo se detiene, donde cada instante se graba en los recuerdos que allí se viven, en el sonido del mar sobre el horizonte y en los atardeceres con destellos dorados, tonos azulados y rojizos que funden el cielo con el oleaje del mar. Un lugar para soñar y dejar volar nuestra imaginación, disfrutar cada momento, con cada pisada en sus arenas, o cada sabor que nos ofrece, pero sobre todo vivir cada instante intensamente y con seguridad durante este verano peculiar. La Antilla, “El lugar de las horas felices”, con esta frase Manuel González Oria, conocido cronista y publicista lepero, definió a esta bella playa de Lepe en la década de los 60.

Arranca la temporada estival en un escenario nuevo para el turismo cuyas necesidades sean el sol y la playa, ahora los visitantes persiguen nuevas cualidades como poder disfrutar de un destino turístico en un ambiente de seguridad. De hecho, La Antilla ha conseguido esta temporada de verano ser la primera del litoral Andaluz distinguida por la Junta de Andalucía con el distintivo “Andalucía segura”, un reconocimiento a la excelencia y seguridad de cara a la temporada de verano, un destino turístico en el que poder disfrutar en un entorno libre y saludable con unas medidas de seguridad y prevención necesarias en los tiempos que corren.

Para ello, el Ayuntamiento de Lepe ha establecido esta temporada de verano un Plan de Contingencia basado en la división de la playa en diferentes sectores de edad, para mayores de 60 años y personas vulnerables, así como grupos de familias y personas de 12 y 60 años en grupos o de manera individual. Entre los pilares básicos de dicho plan de prevención destaca la medida de distanciamiento social en la zona de bajamar, siendo 2 metros de distanciamiento físico y 3 metros entre sombrilla y sombrilla. Asimismo, se recomienda permanecer en la playa un máximo de 4 horas y se han establecido pasarelas de entrada y salida a la zona de bajamar con sentido único y señalización específica para el acceso, así como otras medidas para asegurar un entorno protegido, pero ante todo se apela a la responsabilidad individual para preservar dicha seguridad social.

En este sentido, más de un centenar de profesionales – 64 auxiliares de información frente al COVID-19 y alrededor de 40 efectivos del servicio de salvamento y socorrismo de Protección Civil- trabajan por la seguridad en las playas de Lepe y para velar por el cumplimiento de las medidas de prevención frente al virus.

Las playas de La Antilla, Islantilla, Santa Pura y Nueva Umbría, destacan por su prolongación de arenas blancas y espacios que conjugan su diversidad, donde se fusionan todos los servicios de playa adaptados a las necesidades del turismo, de seguridad, accesibilidad o salvamento marítimo, con la naturaleza del sistema dunar, marismas, ecosistemas vírgenes del entorno en las arenas vírgenes de la flecha de Nueva Umbría y el Paraje Natural de las Marismas del río Piedras.

El puerto de El Terrón se encuentra a 8 kilómetros del municipio de Lepe, con acceso a la desembocadura del río Piedras, que, aunque hoy presenta un puerto deportivo estuvo dedicado anteriormente a la pesca tradicional, es un atractivo enclave desde donde se puede contemplar parte del espacio protegido de este entorno natural. Este año cuenta con una moderna transformación de las inmediaciones, con una reurbanización y un mirador que nos enseña las maravillosas vistas a la desembocadura del Piedras.

Entre La Antilla y el puerto de El Terrón, la Torre de El Catalán preside el horizonte situada sobre uno de los milenarios cabezos que bordean la línea de la costa. Este Bien de Interés Cultural es una torre almenara del siglo XVII, que formaba parte del sistema defensivo de torres proyectado desde Gibraltar hasta Ayamonte.

Otra de las peculiares ubicaciones del municipio es el recinto romero, una pequeña aldea que ha crecido a lo largo de los años ligada a la historia de Lepe y al evento más importante dentro del calendario lepero, la Romería de La Bella. Dicha aldea está formada en torno al antiguo convento de la orden franciscana, donde según cuenta la historia llegó la virgen de la Bella a Lepe, y allí permaneció varios años dentro de una caja de madera, sin que los monjes tuvieran conocimiento de que aquella caja contuviese la imagen de quién más tarde sería la Patrona de los leperos.

Lepe cuenta asimismo con amplias hectáreas de pinares, vía verde y caminos rodeados de naturaleza ideales para disfrutar del turismo activo, bien sea para recorrerlos en bicicleta, para hacer senderismo o hacer trail running por ellos. El embalse de Los Machos, situado en el río Piedras, es otro atractivo entorno para disfrutar de los bosques de pinar, encinas y alcornoques, así como de los caminos que discurren entre su vegetación.

Además, dentro la oferta turística, se encuentran los numerosos comercios y tiendas, una extensa y diversa variedad gastronómica, cultural y de ocio en todo el municipio, que fusionan los sabores de dos grandes motores económicos a los que ha estado vinculada la localidad, la pesca y la agricultura. Tanto en La Antilla, Islantilla y Lepe, podemos encontrar una extensa variedad para poder disfrutar con el paladar y saborear su entorno. El Ayuntamiento de Lepe con la colaboración de empresarios de la localidad y la asociación Agelepe han organizado la campaña ‘Revive Lepe’ con el objetivo de reactivar el consumo y unificar la imagen del comercio local. Más de 140 establecimientos participan en esta iniciativa de apoyo al sector empresarial.

El histórico vino mosto de Lepe, que ya se citaba en los cuentos de Canterbury, era embarcado en barricas desde el puerto de El Terrón durante los siglos XIV y XV, por las rutas mercantiles con Flandes, Bretaña e Inglaterra. En la actualidad, se siguen conservando las costumbres en cuanto a la elaboración propia de los caldos leperos, guardado en barricas y servido en los tradicionales zampuzos que se encuentran repartidos en diferentes localizaciones del municipio.

Lepe se encuentra incluida dentro de las Rutas del Legado Andalusí, concretamente en la de Al-Mutamid, el rey poeta de Al-Andalus, que transcurre desde Lisboa a Granada, pasando por las provincias de Huelva y Sevilla, hasta conectar con la ruta de Washington Irving. Muestra de ello, se encuentra en el trazado original de las calles del centro histórico, así como algunas viviendas de la calle Oria Castañeda y Miguel Rodríguez, o algunos ejemplos de ajímeces como el de la actual biblioteca municipal ‘Baltasar de los Ríos’.

Lepe presenta una gran variedad de colores, sabores, de oferta turística y cultural, una ciudad moderna con fuertes raíces en el pasado, donde el crecimiento ha permitido preservar parte de su historia para que hoy en día podamos conocerla, vivirla y disfrutarla, al margen del frescor de su mar, el sonido de sus olas y los atardeceres de ensueño que nos regalan playas como La Antilla, “El lugar de las horas felices”.