Elon Musk lanza una oferta de 97.400 millones de dólares para hacerse con el control de OpenAI

Un consorcio de inversores, encabezado por Elon Musk, ha presentado una oferta histórica valorada en 97.400 millones de dólares para adquirir la organización sin ánimo de lucro que dirige OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, avanza en exclusiva el Wall Street Journal.

El enfrentamiento entre Musk y Sam Altman, actual CEO de OpenAI, se agudiza con esta oferta, que intensifica una larga disputa sobre el rumbo que debe tomar la organización.

Según informó el Wall Street Journal, el abogado de Musk, Marc Toberoff, confirmó que la propuesta ha sido presentada formalmente este lunes ante la junta directiva de OpenAI.

Durante dicha reunión para esta oferta no solicitada, Toberoff entregó una carta de su cliente en la que Musk enfatizaba: "Es hora de que OpenAI retome su origen como una fuerza del bien, fundamentada en el código abierto y la seguridad, cualidades que definieron sus inicios".

Con estas palabras, el multimillonario pretendía al parecer incidir en que no se trata solo de un movimiento financiero, sino de un intento por restaurar, dice, valores tradicionales en un sector cada vez más orientado al lucro.

La respuesta de Sam Altman

Aunque ninguna de las partes implicadas se ha pronunciado aún oficialmente al respecto, Sam Altman lo ha hecho, con sorna, en X (antigua Twitter). Sin mencionar a Musk, el máximo responsable de OpenAI ha escrito: "No, gracias, pero si quieres podemos comprar Twitter por 9.740 millones".

Esa cifra es, según los analistas (el multimillonario sacó la red social de Bolsa cuando la compró, por lo que sus datos no son públicos), la valoración estimada actual de la antigua Twitter, muy lejos de los 44.000 millones que Musk pagó en su día por ella.

El respaldo de xAI, otra empresa de Elon Musk

La oferta cuenta también con el respaldo de xAI, la firma de inteligencia artificial fundada por Musk en 2023, que se perfila como posible socio en una eventual fusión con OpenAI y con la que desarrolló Grok, un chatbot integrado primero en X (antigua Twitter) y que ahora funciona también como aplicación independiente.

Este movimiento estratégico podría redefinir tanto la estructura interna de OpenAI como todo el sector en pleno auge de la IA china, con DeepSeek como punta de lanza.

La compañía que dirige Altman es uno de los principales pilares del proyecto Stargate lanzado por el nuevo presidente de EEUU en cuanto aterrizó de nuevo en la Casa Blanca.

Cofundador de OpenAI

Musk fue, con Altman, uno de los cofundadores en 2015 de OpenAI, con la que querían desarrollar inteligencia artificial de forma transparente y sin fines comerciales, aunque el ahora mano derecha de Donald Trump abandonó la organización en 2019.

Desde su regreso tras su breve destitución al frente de OpenAI, una de las novedades que Altman introdujo en OpenAI fue la creación de una filial con ánimo de lucro para atraer inversores, incluyendo a Microsoft. Altman busca ahora consolidar ese modelo, lo que ha generado dudas sobre la futura estructura empresarial de OpenAI y, de paso, diversos problemas legales.

La batalla legal

A la espera de saber si la ofensiva económica da sus frutos, Musk ha intensificado la legal contra OpenAI, a la que ha demandado, con el argumento de que la organización ha traicionado su misión original.

En enero, sus abogados solicitaron a las autoridades de California y Delaware que abrieran una subasta para determinar el valor real de los activos de la compañía. OpenAI ha calificado estas acusaciones de infundadas y ha dicho que la entidad sin ánimo de lucro será compensada de manera justa en el proceso de conversión.

La oferta de Musk está respaldada por xAI y otros inversores como Valor Equity Partners, Baron Capital y Atreides Management. Si prospera, apunta The Wall Street Journal, xAI podría fusionarse con OpenAI y Musk tendría un control significativo sobre la empresa.

Algo que se sumaría al poder que ya posee en Tesla, SpaceX o X, a su posible adquisición de Tik Tok y, claro, al que tiene en el nuevo Gobierno del país más poderoso del mundo.