La tribuna
Una madre de novela
Smartphones
Samsung se ha situado tradicionalmente a medio camino entre las marcas cuyo catálogo de teléfonos móviles es tan espartano que puede antojarse exiguo y aquellas de oferta tan diversa que llega a ser confusa. Dejando a un lado la serie de entrada Galaxy M y la media Galaxy A (que este año ha dado un importante salto cualitativo), la firma surcoreana contaba hasta ahora con dos claros buques insignia a los que dedicaba sus mayores eventos del año: la serie Galaxy S (la última ha sido la S21) en el primer trimestre y, en agosto, la serie Galaxy Note.
Pero eso ha cambiado. Este mes de agosto Samsung prescinde de la actualización anual de los Note (está por ver si es una pausa momentánea o definitiva de este producto) para dejar todo el protagonismo a un segmento por el que comenzó a apostar hace unos años y que la compañía pretende convertir en uno de los ejes de la marca: los teléfonos plegables. O, para ser más precisos, la serie Z, cuyas dos últimas incorporaciones ha mostrado Samsung este miércoles: Galaxy Z Fold3 y Galaxy Z Flip3.
A pesar de lo que puedan indicar los dígitos (suponemos que comparten el tres para unificar), es la segunda versión del Z Flip que llega al mercado, tras una primera edición lanzada en febrero de 2020 junto a la serie S20. En el caso del Z Fold, sí es el tercero, tras un primero en 2019 y un segundo modelo mostrado en agosto de 2020 junto a la serie Note20.
Es pronto para saber el efecto que puede tener en las cifras de ventas de la surcoreana la ausencia de un Note21 (una serie que siempre ha tenido buena acogida), y aún más para saber si habrá en el futuro un NoteX, pero parece claro que este Z Fold3 puede servir para simplificar el catálogo de la compañía (al menos la parte superior) con un producto que por sus características y prestaciones debería, al menos sobre el papel, colmar las necesidades de los usuarios tradicionales de la serie Note (sin ir más lejos, su compatibilidad con el lápiz S Pen). Asunto distinto son, por supuesto, las preferencias personales de cada uno.
Si el Z Fold podría ocupar el hueco en la estantería de los Note, ¿dónde situar entonces al Galaxy Z Flip? Esto es tan especulativo como lo anterior, pero tal vez en un futuro más o menos cercano la compañía pause también la serie S en favor de los Flip, cuya segunda/tercera versión llegará a las tiendas por poco más de mil euros (una cifra considerable, sí, pero en los últimos años todos -tecnológicas, usuarios, medios- hemos asumido como normal que un teléfono de gama alta cueste a partir de mil euros).
Por ponerlo en perspectiva, el primer Flip salió a la venta, hace año y medio, por 1.500 euros, y este Flip3 es en todos los aspectos mejor que aquél, algo que se nota ya al sostenerlo en la mano, cerrado. El diseño y la construcción son mucho más robustos (más acero y menos plástico) y ya no da esa sensación de provisionalidad, por así decirlo, de estar ante un prototipo, que se podía llegar a tener con el primer Flip (con todo, un dispositivo más que interesante, como analizamos en su momento).
Los dispositivos flexibles, ya sean plegables o enrollables, son según los analistas el campo por el que las tecnológicas pueden crecer e innovar en un mercado saturado de propuestas similares y se diría que incluso agotado desde el punto de vista creativo.
No es que estos nuevos Fold y Flip supongan una revolución, pero la certificación IPX8 contra salpicaduras, la reducción del grosor (esto se nota más en el Fold) y la mejora tanto de los materiales (algo que se aprecia sobre todo en el Flip) como de la pantalla o la protección del dispositivo (Gorilla Glass Victus y Armor Aluminium en el cuerpo exterior, una nueva capa protectora de la pantalla y un rediseño de la estructura de capas para aumentar su durabilidad un 80%) hacen que sean más que una mera actualización de sus predecesores.
Ambos son, sin necesidad de abrirlos o encenderlos, productos más consistentes y mejor terminados que las versiones previas (al abrirlos y encenderlo se confirma esa primera impresión).
Con ellos, y aquí seguro que la reducción de precio de Flip jugará un papel importante, Samsung aspira a hacer de los teléfonos plegables "un nuevo estándar" y que el segmento deje de ser un nicho y se torne "mayoritario", como apuntó Bryan Choi, vicepresidente ejecutivo y jefe de Marketing estratégico de la división de negocio móvil de Samsung Electronics.
Según datos de diferentes consultoras, la previsión es que el mercado de los plegables casi se triplique este 2021 con respecto a 2020 (de 2,2 millones de unidades a 6,5 millones) y que el crecimiento sea incluso más acusado de aquí a 2025. Salvo alguna excepción y productos de la competencia no a la venta todavía de forma global, Samsung es el principal actor en este segmento, de ahí esta apuesta por seguir expandiéndose antes de que sus rivales se despierten.
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