Toros

Ayamonte apuntaba... y disparó en tarde grande

  • Brillante Manuel Jesús El Cid ante un gran toro de Osborne; Miranda, valor con clase y aplomo.

  • Fandi y Cayetano, oficio y disposición; Curro sin suerte y Tirado con decisión y valor.

En la previa de todo ya le cayeron unas simpáticas gotitas a la taza de café. Con Curro Díaz quitándose el polvo del tremendo zamarreo que le dejó el abreplaza las gotitas seguían jugando con la tinta del bolígrafo llevándose las intenciones de la crónica hacia no se donde; difuminándola como se habían difuminado la intención del de Linares ante un ejemplar al que se le notó estudiao en esgrima. No hubo manera de hacer carrera del de Osborne y tras un trasteo más allá de lo voluntarioso y profesional Curro escuchó una justa y sólida ovación desde el tendido.

Le he dejado a la crónica este comienzo para explicar el gran interés que despertó el festejo de ayer aun con las cárdenas nubes poblando el cielo porque a la plaza le faltó un perejil para mostrarse llena.Alma, corazón y vida en esa faena del Cid a un notable toro. Suavidad, quietud y mucho temple enmarcan ese segundo acto en el que el diestro brilló con solvencia de veteranía y raza para no dilapidar ese interesante toro que le dejó el sorteo. Excelente corte torero por ambos pitones.

Interesante en sí la corrida, que toros fueron al menos cinco de ellos, que el hierro de Osborne envió ayer a Ayamonte. Exigente, rajada en varios de sus ejemplares, pero con raza y encastada en todos los matices que enseña la casta. Esa que exigió de El Fandi todas sus facultades en la lidia. Vibrante el granadino en banderillas. En la muleta el toro echó la persiana y aquello fue perdiendo fuelle poco a poco a pesar de todos los recovecos que buscó el torero.

Cumplió con decisión Cayetano ante otro aceptable toro de Osborne que le permitió lancear con gusto y armar una faena que tuvo intención de buen trazo pero poca continuidad por culpa de un toro buscando entretenerse en otros terrenos menos decorosos para su condición de bravo.

Arrebato mirandista frente a ese ensabanao recogido de hechuras y con una loable nobleza para meter con estilo la cara en la muleta del de Trigueros, quien antes del arrimón final le había dejado mucho gusto y sabor a la expresión de su toreo. Deja regusto; sabe a otra cosa más cara esa expresión torera de Miranda ayer en Ayamonte; con unos argumentos muy toreros y brillantes dejó generosa muestra de ello en una faena necesaria para mostrarse muy por encima del ejemplar de Osborne. El valor sigue pero Miranda ya no lo explota en soledad; lo acompaña de exquisitez para que no asuste. La espada, es para pasarse la semana haciendo caligrafía: No lo volveré a hacer, no lo volveré a hacer, no lo volveré....”.

El detallazo del brindis a Carlos Tirado, en su plaza y ante su gente, deja estampa de alternativa.No fue material fácil y maleable ese eral que cerró festejo. Díscolo, en ese matiz que tiene la juventud, no fue animal fácil de embarcar en la muleta y que dejara expresión y estilo en el embroque. Tirado solventó con conocimiento y empaque una faena que tuvo argumentos estéticos en ese valor sereno con el que se muestra siempre el ayamontino. Ídolo en su plaza y con motivos de peso, seguramente también le venga bien hacer esta semana otra plana de caligrafía.

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