La UNIA inaugura un nuevo aula en honor al catedrático y exministro Manuel Clavero

Las instalaciones educativas de la emblemática sede de la UNIA en La Rábida siguen creciendo con la inauguración del nuevo Aula Manuel Clavero.

El rector, José Ignacio García, ha inaugurado el Aula este 18 de enero en lo que anteriormente era la antigua casa del guarda, con vistas únicas a la ría. En el aula se ha descubierto una placa conmemorativa en homenaje al fallecido catedrático, exministro y antiguo rector de la Universidad de Sevilla. Un emotivo acto que ha contado con la presencia de las hijas de Clavero, Guadalupe y Mercedes, su hijo Manuel y su nieto Rafael Ferrater.

"La historia de esta sede trasciende a la historia de esta Universidad. Aquí se empezó a dar clases en el año 1943, por eso, este año celebraremos el 80 aniversario de los cursos de verano de La Rábida", ha adelantado el rector.

José Ignacio García ha contado que en por los edificios de La Rábida han pasado multitud de profesores, de pensadores y representantes de la cultura. Pero de entre todos, hay una persona muy especial que pasó por estas aulas como profesor y como principal autoridad académica de esta casa: Don Manuel Clavero Arévalo. Rector de la Universidad de Sevilla desde 1971 y 1975 y presidente de lo que fue la Universidad Hispanoamericana. "Porque desempeñó un importante papel en términos universitarios pero también políticos para Andalucía y España, el profesor Clavero merece un reconocimiento oficial en esta, su casa, y por eso ponemos su nombre a este aula tan especial que ahora se inaugura", ha destacado.

Su hija, Guadalupe Clavero, ha agradecido el homenaje a su padre por parte de la UNIA. "Mi padre era una persona muy preocupada por el bien común, la comunidad y la fraternidad y siempre dijo que Andalucía era un lugar de acogida", ha destacado, recordando también el carácter acogedor desde siempre del centro universitario. "La Rábida es una universidad con alas blancas abiertas al viento, así como centro receptor de emigrantes. Es importante que no perdamos esto de vista". La Universidad fue la vocación de su padre, un hombre del que destaca la decencia y la honestidad.