Los acusados del apuñalamiento al jefe de la Policía de Punta Umbría serán juzgados hoy
La vista está señalada para las 10:10 en el Penal 1 de Huelva
El principal encausado se enfrenta a cuatro años de prisión
Huelva/Dos semanas de cumplen hoy de una agresión que pudo acabar en tragedia, la de Fernando C.M. al jefe de la Policía Local de Punta Umbría, Antonio Garrido, en la zona de playa de los apartamentos Calypso de la localidad costera. El vídeo del apuñalamiento se hizo viral y el asunto ha escandalizado a media España. Hoy toca verse las caras en los tribunales.
El juicio rápido contra los hermanos Fernando (en prisión preventiva) y Maikel C.M. y contra el bañista M.P.V. se celebrará en la sala de vistas del Juzgado de lo Penal 1 de Huelva y está señalado para las 10:10. De celebrarse (si no hay acuerdo previo) será larga, con decenas de testigos aportados por las partes.
El magistrado que dirigirá la sesión será José Manuel Balerdi, titular del Penal 2, que actuará como sustituto del Francisco Ramírez Herves (quien se encuentra de vacaciones). En la pequeña sala de vistas apenas hay autorizados unos asientos para la defensa y otros tantos para la acusación particular y la prensa.
Hay que recordar que Fernando C.M. se enfrenta a una pena de cuatro años de prisión, que es la petición que ha realizado en sus conclusiones provisionales el fiscal Nicolás Suffo. La acusación particular, por contra, eleva la condena a cinco años de privación de libertad.
Como confirmó ayer su abogado, Juan Campos, a Huelva Información, la defensa estima que "se debe proceder a la puesta en libertad de Fernando, con las medidas cautelares oportunas y con la pena que pueda conllevar; y proceder al dictado de una sentencia absolutoria para Maikel C.M.". Para este último el fiscal reclama un año y medio de prisión; para el bañista que se metió en la trifulca, una multa que asciende a 2.520 euros.
En el escrito de acusación, que avanzó este diario la semana pasada en primicia, el Ministerio Público detallaba que los hechos se produjeron en torno a las 13:45 del 7 de agosto, cuando dos agentes estaban desarrollando labores de vigilancia entre las calles Lepanto y Pingüino de la localidad de Punta Umbría. Entonces apreciaron cómo varias personas se estaban dedicando a la venta ambulante sin la debida autorización.
Al requerirles que cesaran la actividad, "estos prestaron una oposición clara a deponer su actitud, que llevó a los agentes, por cuestiones de seguridad, a solicitar refuerzos", acudiendo a la zona otros dos efectivos uniformados y tres de paisano.
En ese momento Maikel, "movido por un ánimo de menoscabar el principio de autoridad", comenzó a forcejear con tres de ellos y a gritarles "cabrones, perros, nos estáis robando". Fue ahí cuando Fernando, con intención de "menoscabar el principio de autoridad como de menoscabar la integridad física" del jefe de la Policía Local, "y portando una navaja de 16 centímetros de hoja y mango de 20 de centímetros, se abalanzó sobre el mismo y le propinó varios cortes y puñaladas". A consecuencia de su ímpetu, el acusado logró derribar al mando, "no cesando en su agresión mientras el policía estaba en el suelo".
Otros cuatro funcionarios se dirigieron a auxiliar a su compañero, "inmovilizando y deteniendo a Fernando". Durante dicha intervención, los agentes recibieron los golpes del acusado que intentaba zafarse de los mismos. Igualmente, durante esta actuación Maikel "agarró por el brazo a un agente, intentando que este cesara en su intento de reducir a su hermano".
El tercero en discordia, el bañista M.P.V., "movido por un ánimo de menoscabar el principio de autoridad e intentar ayudar a los otros dos acusados, propinó varios empujones por la espalda a otro agente de la Policía Local, teniendo que ser reducido" por un compañero.
Como consecuencia de la agresión, el jefe de la Policía, Antonio Garrido, sufrió heridas inciso contusas en el codo izquierdo y la palma de la mano derecha, una laceración en el tórax sin afectación de planos profundos, otra laceración toraco-abdominal izquierda en región costal inciso contusa y erosiones superficiales a nivel cervical. Dichas lesiones "no constituyeron peligro vital para el perjudicado". Hubo otros cinco agentes heridos, que también testificarán mañana en el plenario.
El fiscal recalca que el principal encausado, Fernando C.M., está diagnosticado de retraso mental ligero, que "si bien repercute escasamente en sus funciones cognitivas, lo hace de forma más acusada en las volitivas". Igualmente sufre de "hipoacusia, siendo que ambos trastornos afectaron de forma leve en el momento de los hechos a sus facultades cognitivas y volitivas". Por ello contempla la atenuante de leve afectación psicológica. Además, ha pedido la cuenta para abonar las indemnizaciones.
A Fernando C.M. se le imputa un delito de atentado a agente de la autoridad, agravado por el empleo de instrumento peligroso, en concurso ideal con un delito de lesiones con instrumento peligroso, así como cuatro delitos leves de lesiones. Su hermano Maikel está señalado como presunto autor de un delito de atentado a agente de la autoridad y tres delitos leves de lesiones, mientras que el bañista viene acusado de un delito de resistencia a agente de la autoridad y un delito leve de lesiones.
En lo que se refiere a la responsabilidad civil, los dos hermanos deberán indemnizar de forma conjunta y solidaria a dos agentes con 320 euros a cada uno y con 400 a otro. Fernando deberá abonar, además, 810 euros jefe de la Policía por las lesiones y otros 875 por las secuelas; también sufragará con 320 euros los daños a otro policía y abonará una multa de 1.640 euros. Maikel tendrá que pagar 400 euros a otro de los efectivos heridos y una sanción de 1.080 euros.
El Ayuntamiento de Punta Umbría quiso aclarar ayer que no ejerce la acción popular porque así se lo recomendó el letrado de los policías, ya que "están salvaguardados sus derechos" y se duplicaría inútilmente la acusación.
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