Todo preparado en Almonte para la Venida de la Virgen
El Rocío
Los almonteños se afanan por engalanar la aldea y el municipio ante el traslado de la Virgen, efeméride para la que se ha construido una nueva catedral efímera
Almonte/Para unos será la primera vez; para otros significará un aluvión de recuerdos. La llegada de la patrona está agitando el pulso de los almonteños. Se nota en la aldea; se palpa en las calles. Las tardes son cada vez más cortas y las labores por llenar de pasión cada rincón del recorrido se han convertido en una tarea inmensa.
Desde la plaza Virgen del Rocío huele a romero. Cada estructura se está revistiendo con esta especie aromática, homónima del peregrino. Parece tarea de hombres. Ellos se encargan de su selección y montaje. Un trabajo de altura para un acontecimiento de altura: La Venida de la Blanca Paloma siete años después.
El martes más próximo llegará a Almonte recubierta de flores. No queda un hueco en la techumbre. Las vecinas se afanan en recibir a su Madre con un manto de seda blanca. Con sus manos le dan forma a los pétalos y forman cadenetas. No hay edades ni sexos. Aquí cualquier ayuda es necesaria para engalanar metro tras metro de trayecto jubilar. Es la devoción hecha artesanía.
Apenas unos kilómetros de distancia, en la aldea, la imagen se repite. El blanco de las flores y el verde del romero también serán los colores dominantes. Dos kilómetros desde el Santuario hasta la salida de El Rocío recrean un pasillo que será mágico en la noche del traslado. El exorno se completa con siete arcos y dos bóvedas. Una de ellas instalada frente al templo y perteneciente a una antigua catedral efímera.
La Venida de 2019 pasará a la historia por una nueva construcción. La joya de la corona. Una nueva catedral efímera a los ojos de la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, en Almonte, donde residirá la imagen del Rocío los próximos nueve meses. No será hasta el 7 de junio del año que viene cuando no regrese a su ermita. Entonces, finalizará el año jubilar.
Mientras tanto, tendrá vida el nuevo templo provisional. Se ha levantado en pleno centro y su cúpula se avista desde cualquier desembocadura urbana. Es un diseño de la arquitecta municipal Natividad López Quintero y presenta la novedad de la sustitución de la estructura de madera de años anteriores por un esqueleto metálico, realizado en acero y aluminio para reducir el peso y aumentar la manejabilidad.
De esculpirla, se ha encargado el prestigioso artista sevillano José Antonio Navarro Arteaga. La ornamentación consta de dos altorrelieves para los tímpanos de las portadas de acceso, que representan el momento de la Asunción de la Santísima Virgen y la escena de Pentecostés. Sobre cuatro pechinas descansa el tambor de la cúpula, en la que aparecen recogidos los cuatro evangelistas con sus respectivos símbolos. La compleja edificación también incluye diferentes claves, colocadas en los nervios de las cuatro bóvedas de crucería.
Esta nueva catedral brillará con luz propia durante el día y con una iluminación artística bajo las estrellas. Será el último tramo que vea la Virgen del Rocío antes de emprender las escalinatas de la Asunción. Saldrá de El Rocío, recorrerá el Camino de los Llanos y entrará en Almonte ataviada con sus galas de pastora. Un nuevo traje, donado por hijos de la ciudad.
La saya está confeccionada a partir de un antiguo manto del siglo XVIII, cuyo brocado de seda se ha enriquecido con piedras naturales semipreciosas, canutillos y lentejuelas de oro. La característica más singular de la nueva esclavina es la utilización del tono rosa empolvado, color litúrgico con el que la Iglesia anuncia el Nacimiento de Cristo y su Resurrección.
El sombrero y la lazada están inspirados en los que llevó en la Venida de 1919. Será la primera vez que lleve flores de talco acompañando a las flores secas. Por su parte, el Pastorcito va vestido de Rey, como hace 100 años. El traje es del mismo material y de la misma época que su Madre, estrenando un conjunto de piezas de joyería: Resplandor, cetro, orbe y zapatitos. De los diseños se responsabiliza José María Carrasco Sala.
Lo extraordinario del momento se engalana en la calle, se diseña en los talleres y se coordina en las oficinas. Nunca antes se había activado un dispositivo de seguridad de estas características. Por primera vez en la historia, la Venida se integrará en el Plan Territorial de Emergencias de Andalucía, con la colaboración de todas las administraciones y alrededor de un millar de efectivos.
Almonte espera la congregación de más de 1,2 millones de personas, que podrán ver cómo este traslado incluye novedades con respecto a otras ediciones. Puntos de localización iluminados en el camino, zonas de avituallamiento, ambulancias todoterreno del Ejército, refuerzos sanitarios en los centros ambulatorios o el aumento del número de voluntarios. Todo ello para facilitar y garantizar la asistencia a los fieles.
Con el deseo de que nada ocurra, los rocieros esperan ansiosos el alba del lunes 19 de agosto. A las 10h, comenzará la Solemne Función del Voto, presidida y homiliada por el obispo de Huelva, José Vilaplana, y cantada por el Coro de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Bormujos (Sevilla). Tras la misa, tendrá lugar la Procesión Eucarística alrededor del Santuario y, sobre las 20h, la Virgen del Rocío tomará el Camino de los Llanos.
La madrugada del 20 será muy especial por la emoción de las tradiciones. Entre las estampas más fotografiadas estará, una vez más, el ‘Altar del Pañito’. Allí se cubrirá el rostro de la Reina de las Marismas. Sólo será con los primeros rayos del sol cuando las camaristas le quiten el paño para culminar su procesión hasta la Parroquia de la Asunción. De sus andas, de su lado, no se irán los devotos ni las abuelas almonteñas, que portarán los enseres del paso.
“Yo le diría a cada visitante que viva la experiencia con alegría, devoción y respeto; y que si no puede asistir a Almonte el día de la Venida, que lo haga dentro de los nueve meses que dura el año jubilar”. Así se dirige el presidente de la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío, Santiago Padilla, a todos los rocieros, a los que implora que “obedezcan las directrices del plan de seguridad”.
“Todo el pueblo está en un permanente frenesí, intentando que esté todo a punto para que no se escape nada y que la Venida sea el éxito que esperamos. El esfuerzo merece la pena, sin duda, por la devoción a la Virgen y la experiencia que compartimos con muchas personas que participan con nosotros”, presume Padilla.
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