El maestro Juan Martínez que estaba allí
Juan Martínez existió
Arte
La galería Espacio 0 inaugura este jueves, a las 19:00, la muestra Me estoy quitando, del pintor onubense Mario Marín, que se podrá ver en la sala a lo largo del mes de julio.
La exposición recoge parte de la producción más reciente del artista, cuarenta cuadros que dan forma a un particular proyecto que el propio autor califica de “artefacto frívolo”.
Marín habla en su planteamiento de “un viaje contrario desde la contemporaneidad al origen, un juego de simulación del opuesto a la evolución artística, donde el recorrido sucede desde planteamientos de arte actual hasta parámetros de oficio y técnicas tradicionales”. Asegura, como resume, que se trata de “una cámara de Gesell donde observar el absurdo”.
Hay en este particular mundo un paseo por el costumbrismo de otros tiempos que coquetea con el universo kistch de la España de los 70 en figuras de porcelana y vidrio, en elementos del paisanaje doméstico pretérito observables a través de las ventanas abiertas que son sus cuadros.
“Como si de un estigma se tratase, el proceso pictórico huye de la obra actual para acercarse a propuestas que pertenecen al imaginario colectivo. La antievolución artística, la evolución inversa como paradigma necesario”.
En cada obra se aprecia un halo de realismo, realismo mágico en la evocación y en la sugestión personal de cada espectador. Toda una experiencia a la que invita ahora Espacio 0 y el propio artista, que asume lo que entiende como un riesgo. Aunque el riesgo, realmente, no sea tal. Quizá sólo según el prisma.
El desarrollo natural del artista históricamente es hacia la vanguardia, explica Marín, “hacia los ismos, dando siempre un paso más hacia delante que su generación inmediatamente anterior”. “De esta manera, los estilos artísticos se sobreponen unos a otros, entendiéndose las nuevas corrientes plásticas como las pertinentes en cada momento”.
Dice el artista que estar fuera de lógica “supone de inmediato el ostracismo”. “Renegar de los tiempos presentes es subvertir los conceptos establecidos, renunciar a los circuitos artísticos, al terreno de la crítica y a la punta de lanza de las vanguardias”.
Quizá en este punto habría que preguntarse qué son las vanguardias. O, mejor, qué cabe en una corriente vanguardista. El pintor reflexiona: “¿Se establecen las mismas sinergias cambiando el orden y el código de los interlocutores? ¿Es posible el término actual para una pintura con horma de clásica?”.
En eso llega Mario Marín aquí y propone el Me estoy quitando Project como “un juego de intenciones, una propuesta para comprobar la fortaleza del discurso artístico actual”.
“Es por ello –continúa el autor– una vuelta forzada al ejercicio clásico del pintor frente al modelo, provocar el respeto de los tiempos, provocar lo desaturado como muestra de error, provocar el orden en la paleta, provocar la variedad de temática con animales, porcelanas, jarrones. Es el retorno al flujo de ida y vuelta entre el objeto observado y el artista; nuevamente el triángulo cuadro modelo ojo”.
La sala de la galería Espacio 0, en el número 52 de la calle Miguel Redondo, expondrá el universo de Mario Marín entre el 1 y el 31 de julio. Los sábados y domingos de este mes permanecerá cerrada, aunque podrá ser visitada de lunes a viernes en horario de 11:30 a 13:30, por las mañanas, y de 18:00 a 21:00, por las tardes.
También te puede interesar
El maestro Juan Martínez que estaba allí
Juan Martínez existió
Mapa de Músicas | Isabel Dombriz. Pianista
"En pandemia tuve la mente más libre que nunca"
Wicked | Crítica
Antes de que Dorothy llegara a Oz: la historia de Bruja Mala
Lo último